El sistema dispensador normalmente se compone de tres partes: el cierre, el actuador y el tubo de inmersión (si se usa con una botella). Cada uno de estos componentes es esencial en el funcionamiento de la bomba de loción, pero se puede diseñar para que funcione como una unidad independiente.
Cierre: El cierre se atornilla al acabado del cuello de la botella y actúa como un sello hermético que evita fugas y al mismo tiempo proporciona una succión de aire óptima para la dispensación del producto. Esta pieza suele estar hecha de un material como el polipropileno y puede tener lados estriados o lisos según el diseño de la botella.
Actuador: El actuador es la palanca móvil que se empuja hacia abajo para dispensar cualquier líquido que haya dentro de la botella. Cuanto más rápido presione el actuador, más rápido dispensará el producto.
Boquilla rociadora: La boquilla rociadora tiene múltiples orificios a través de los cuales pasan líquidos más diluidos para crear el efecto de rociado. Estas boquillas se usan más comúnmente con limpiadores domésticos, alcohol, algunos desinfectantes y vinagres.
Las bombas de loción se utilizan a menudo con jabones líquidos, lociones corporales y champús porque no se obstruyen como las típicas bombas sin loción. Por lo general, dispensan una cantidad muy precisa de líquido por acción de bombeo, lo que ayuda a garantizar que el consumidor solo reciba la cantidad correcta cada vez.
